En el año 1984 Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del
Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos.
Winston Smith es un peón de este engranaje perverso, su cometido es
reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la
versión oficial de los hechos... hasta que decide replantearse la verdad
del sistema que los gobierna y somete.
«Desde El proceso de Kafka ninguna obra fantástica ha alcanzado el
horror lógico de 1984.»
Arthur Koestler